TRAAMS - Modern Dancing

La banda con residencia en Chichester y formada por Stuart Hopkins al micrófono y a la guitarra, el bajista Leigh Paley y el batería Adam Stock vuelve a la carga con su segundo disco, "Modern Dancing" tras su album debut, "Grin", y sus dos EPs, "Ladders" y "Cissa", todos ellos publicados a través de FatCat Records.

'Costner' comienza poseído por un Sunn O))) que rápidamente deja paso a los riffs de la guitarra de Stuart, encarnizando ese momento privado de afinación que recorre cada una de las notas musicales, mientras que por detrás, Adam y Leigh aprovechan para meter ese punto de ruido distorsionado sobre el que se va asentar la base del tema y al que nuestro guitarrista no va a permanecer ajeno, sumándose 'AB' a ese momento íntimo en donde nuestro cantante saca su versión más romántica para romper con ella en el momento en que la tensión creada por sus dos amigos se destapa en un garage lleno de fuzz y ruido a lo Menace Beach, los cuales participan junto a The Magic Gang, The Wytches, TIGERCUB, The Big Moon, Nai Harvest, Pulled Apart By Horses, Our Girl, Lowly, Honeyblood y Morning Smoke, en la vuelta a sus orígenes que supone el apocalipsis hecho canción que es 'Succulent Thunder Anthem' envolviendo de rabia una canción hecha por y para los amigos.

'Sister' evalúa los daños de su antecesora con un carácter marca de la casa de la banda, en donde el despliegue de medios es culpa de unos vocales que no quieren que el reparto de ruido se diluya ante lo 'poppy' del asunto en 'Silver Lining', donde los cuales acaban sucumbiendo a los misteriosos encantos grunge más personales que recorren el micrófono hasta expandirse por los altavoces junto el destello Jimi Hendrix y esa psicodelia acústica final que parece cambiar a nuestros protagonistas y vestirlos de camisa y corbata para mostrarlos como unos niños buenos en donde se deciden a sacar un poco el diablo que tienen dentro cuando solo 'Modern Dancing' y 'Neckbrace' parece verlos.

'Gimme Gimme Gimme Gimme (Love)' es la antítesis del verdadero amor, reclamándolo así a la ligera sin dar ni siquiera una muestra de cariño, convirtiéndose en la pesadilla de cualquiera ante la pesadez del sujeto en cuestión, en donde tiene tiempo para quedarse sin aliento, respirar y volver a una carga secundada por 'Two Sides', en donde el tormento viene al darse uno cuenta que la actuación anteriormente mostrada no es el camino a seguir, por ello esa descarga de energía y de impotencia que acaban en una banda desorientada y cantando/tocando 'Car Song' y la vivencia de sus recuerdos en este mismo vehículo, al igual que utilizó Car Seat Headrest para tomar su nombre de guerra. 

Los amigos están tanto en los buenos como en los malos momentos, así que a Adam y a Leigh les toca levantar a un Stuart herido, así que, qué mejor que darle una pizca de esa medicina hecha rabia que necesita para sacar el mal rollo y la locura que todavía se han quedado encerrados en su ser, remando todos a una para superar el poso del trago final que marca 'Bite Mark'.