Velvet Morning - Gorilla

El proyecto en solitario de Samuel Jones cobró vida gracias a un single titulado 'Green Whale', el cual fue publicado a través de RIP Records. Menos de un año después, Velvet Morning se presenta en largo extendiendo, el sello antes nombrado junto a EXAG Records, la alfombra de un rojo que tiñe la portada de "Gorilla".

'Go Cry To Yer Mama' es una balada hawaiana que toma los vocales de Youth Lagoon en versión más lo-fi que el de San Diego, mientras los riffs de guitarra toman la calidez como forma de vida para acompañar a esa historia de cantautor que se ve enrevesada por los platillos de la batería, dejándose arrastrar el resto por esta corriente de shoegaze antes de entonar la desesperación que es 'Art Collector', y con ello bajarse los pantalones ante Mac DeMarco, con unas guitarras más distorsionadas en los momentos que se dejan llevar y se olvidan del dios al que están idolatrando.

El cuarteto en el que se convierte en la banda en los directos, se pone romántico hasta llegar al clímax de Connan Mockasin y el harén de mujeres que alguna vez le ha llegado a acompañar, para meternos de lleno en 'Loving Under Cover's Yet' y su meditada brisa para refrescar nuestro paseo en longboard, el cual se alarga hasta el atardecer de 'Blue Jean Baby', donde dejamos que The xx nos acompañen antes de que la niebla vocal se pierda entre sus propias capas soñadoras.

Llega la noche y con ella 'You're Blue I'm Blue', en donde las estrellas iluminan unos riffs de guitarra que intentan balancear a una luna, la cual pone un freno de distorsión antes de que 'Octo City' haga acto de presencia y con él, el harén que creíamos había dejado atrás, amén de una psicodelia que va jugando consigo misma, en donde sus elementos convergen para desaparecer y volver a escena replegando su ser, cubriendo su voz bajo un manto filtrado del que se despoja sólo cuando la el día vuelve a irradiar luz y no tiene miedo de mostrar su debilidad natural.

El momento está tan cargado que lo mejor es ejercer el derecho a pausa que da 'Hard Drive Burial', volviendo a calibrar las guitarras para recibir la 'Paranoia' que es el escuchar la inserción de instrumentos de percusión que hacen que el dream-pop juegue en la liga del tropicalismo exótico, momento que aprovecha 'Hedgedog' para sacarse una selfie con Ariel Pink y Fat White Family mientras unas leves salpicaduras de doo-whop llegan a 'Bad Seed', y con ello un rimo bailable ensangrentado de cualquier película de serie B se apodera del tema.

Mientras 'Magpie Magic' aúlla por los recuerdos del pasado, 'Chad's Dream' trata de dejar volar la imaginación hacia un mundo de voces lejanas que van orientando a la banda a través de un paraíso libre de cuanto nos hace daño y así acabar con la mejor de las relajaciones mentales.